En los mares que circundan Orkney y Shetlandia se albergan las tímidas Selkies o Hadas-focas (que en Irlanda tienen el nombre de Roane).

Una Selkie puede desprenderse de su piel de foca y llegar a tierra convertida en una preciosa doncella.

Si un ser humano logra apoderarse de esa piel, la Selkie puede verse obligada a convertirse en una excelente, aunque melancólica, esposa. Sin embargo, si ella llegase a encontrar su piel, inmediatamente se volvería al mar, dejando al marido languidecer y morir.

Los machos desencadenan tormentas y vuelcan barcas para vengarse de la matanza sin razón de las focas.

Las Asrai son hadas pequeñas y delicadas que cuando las capturan o las exponen al sol se derrite y se convierten e n un charco.

Hay muchos espíritus de las aguas que sólo se complacen en devorar a los niños. Es probable que muchos de ellos fueran inventados por las madres para mantener a sus hijos lejos de las orillas de los ríos.

En el Río Tees hay uno que se llama Marga Powler, y un río de Yorkshire lo habita Juanita Dientesverdes. Las dos son brujas verdes de largos cabellos flotantes y dientes afilados que arrastran a sus víctimas al fondo de sus tumbas acuosas.

La Glaistig es una deidad de las aguas que es en parte, mujer seductora y, en parte, cabra. Sus atributos caprinos intenta ocultarlos bajo un largo vestido verde y suelto.

Seduce a los hombres para que bailen con ella y, como los vampiros, se alimenta de su sangre.

Es típicamente perversa por naturaleza, pues sabe ser afable y bondadosa con los niños y los ancianos. También a veces cuida del ganado de los granjeros.

Urisk es un solitario ser fantástico escocés que vaga por los estanques señeros. Con frecuencia sale a buscar compañía humana pero su peculiar aspecto aterroriza a quienes se le acercan.

El Conchudo es un duende escocés que ronda las corrientes de agua dulce, y va festoneado de conchas, que hacen ruido al moverse.

Se divierte engañando y confundiendo a los caminantes y haciendo que se extravíen.

El agua ha tenido siempre importancia en el saber de lo fantástico. Su naturaleza ambivalente como proveedora de alimentos, nutriz de cultivos y arrebatadora de vidas, hace que estas divinidades vayan fuertemente asociadas a ella.

Al igual que los ríos y los estanques que habitan, las Glaistigs, las Ondinas, las Ninfas, las Lorelei, las Rusalki, las Náyades y demás reúnen las cualidades de la belleza y la perfidia.

Los seres que moran en los ríos y arroyos o en sus proximidades tienden a ser menos peligrosos que sus contrafiguras de los mares y los lagos.

El Nuckelavee es sin duda el más horrible entre las deidades escocesas del mar. Es un caballo monstruoso, con patas que en parte son aletas, una boca enorme y la mirada ardiente. Sobre su lomo, unido a él por la cintura, se alza un torso espantoso, con brazos que casi le llegan al suelo, coronado por una cabeza maciza que oscila de uno a otro lado como si el cuello fuese demasiado endeble para mantenerla derecha.

Y es peor aún el aspecto horrible de la carne de este ser, puesto que no tiene piel. Por sus venas amarillas corre sangre negra, y los blancos tendones y los vigorosos músculos rojos están al aire.

El Nuckelavee tiene aversión al agua dulce que corre y los que van por él perseguidos no tienen más que cruzarla para librarse.

El Kelpie es una deidad escocesa de las aguas. Aunque algunas veces se aparece con figura de hombre velludo, es más frecuente verlo en forma de potro. El Kelpie vaga por ríos y arroyos, y tras dejar a los confiados seres humanos que le monten, se arroja al agua y les da un chapuzón.

El Each-Uisge o Aughisky, como se le llama en Irlanda, habita en los mares y ensenadas y es mucho más peligroso. Después de meter en el agua a sus víctimas, las hace pedazos y las devora, sin dejar más que el hígado.

Si se le cabalga tierra adentro se está seguro, pero en cuanto huele o avista agua de mar, causará la muerte del jinete…

En la Isla de Man es un vampiro que chupa la sangre y en Irlanda la musa de los poetas.

Aquellos a quienes inspira tienen una vida brillante pero corta.